Mini Mixto: Derrota para aprender

C.B. CAN PARELLADA 27-26 U.E. SANT ANDREU

Hemos perdido. Merecidamente. El resultado es engañoso por quien no piensa en el marcador. Y esto es lo que nos ha pasado tanto a Edgar, como mí, como todos nuestros jugadores y jugadoras. Antes de que nada: no hay excusas, sólo hay cosas para aprender.

Antes de empezar, media hora de retraso. Un partido entre dos equipos que no se acababa nunca. La concentración ha sido difícil de mantener y más cuando esperas tanta y tanto rato fuera. Más preocupados por si jugaríamos con el primero o con el segundo equipamiento, todos nos hemos acabado despistando. Pero vamos al grano. Vamos al partido.

Muchos condicionantes extraños. Y no quiero que suene a excusa, simplemente como características del partido por ambos equipos. Antes que nada, un árbitro muy fino que silbaba todo el que veía. Tanto por nosotros cómo por ellos. Cualquier toque al jugador con pelota, falta. Tanto hasta el punto que ha silbado a en Pau 5 segundos pivotando. Es la primera vez en toda la temporada que veo que silban esto a edades de Mini. La pista tampoco ayudaba. Resbalaba bastante. Las pelotas botaban cómo si fueran globos y la afición - tanto la visitante como la nuestra- ha sido muy, muy caliente. Ya nos entendemos... Qué quiero decir con esto? Que nos hemos visto en un contexto poco común por nosotros, a tanto niños y niñas como entrenadores. Centrándonos con nosotros, no hemos empezado mal. Al contrario, por primera vez hemos empezado intensos. Pero al segundo periodo todo ha cambiado. La cosa no pintaba bien, e iba pasando el tiempo y hacíamos más faltas que puntos. Cèlia - que hoy ha jugado su primer partido- se ha cargado con cuatro faltas en ocho minutos. Pero no era la única, y los otros poco a poco iban sumando más y más faltas. Nada parecía que pudiera alterar el partido, hasta que hemos tenido nuestro momento: parcial de 3 a 12 - de los 26 que hemos hecho - en cuestión de 3 o 4 minutos. Presionando, asfixiando, anotando cestas fáciles y con un Arnau en estado de gracia. Arnau hoy hay que destacarlo por su gran concentración - más allá de los triples-. Hablaba con sus padres justo antes del partido y remarcábamos esto, especialmente su padre. Arnau diciendo que sí. Y sí, tenía la lección muy aprendida. Pero ha sido un espejismo. Justo después del tiempo muerto, todo ha vuelto a ser cómo antes. Pasos de salida. Y más pasos. Y nos íbamos cargando de faltas y más faltas. No me gustaba como iba todo. Salíamos rápido al contraataque - aparte de las invalidadas por pasos de salida - pero con desorden. El partido iba pasando y sí, cada vez teníamos más la sensación que no rompíamos el partido y que cada vez estábamos más a su territorio, a su dominio. Hemos llegado a pensar que perdíamos de ocho o diez puntos: cosa que es un error grave tan mía cómo de Edgar. Si hubiéramos sabido que estábamos a un solo punto del empate, seguramente un tiempo muerto lo hubimos hecho y quien sabe qué hubiera acabado pasando. Está claro que también es una lección y nosotros tampoco hemos hecho hoy las cosas bien.

Posteriormente, con los que hemos comido, hemos pasado una gran tarde juntos. Me doy cuenta que somos un grupo. Somos uno. Y se traen bien entre ellos. Ríen, juegan, hablan, y esto nos crea mucho de orgullo. Ver como disfrutan de este deporte, como hacen amigos y como unos y otros se van conociendo da un grado de satisfacción mucho más elevado del que puede hacer un punto arriba o un punto abajo. Hemos perdido, pero con una sonrisa. Críticos pero orgullosos. Competitivos pero respetuosos. Pequeños, pero muy grandes. Y no os preocupéis, al retorno,

Volveremos.

Autor: Ricard Iglesias

#sant #andreu #can #parellada #derrota #edgar #valera #ricard #iglesias